El sádico quiere causar dolor físico y emocional, pero no sufrimiento
¿Qué quieren los sádicos?
En el contexto del BDSM (bondage, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo), ser sádico significa querer causar dolor a personas que disfrutan recibiéndolo (masoquistas) y sólo en la forma en que ellos lo disfrutan. Y, por supuesto, dentro de los límites del consentimiento mutuo.
Este es el significado original de sadismo, ya que deriva del marqués de Sade, un noble francés que vivió en los siglos XVIII y XIX y escribió varias novelas con contenido BDSM extremo. El hecho de que sadismo se utilice actualmente como sinónimo de crueldad se debe en gran medida a una mala comprensión de las motivaciones de sádicos sexuales como el marqués de Sade. Además, el sadismo y el masoquismo fueron considerados durante mucho tiempo enfermedades psicológicas, junto con la homosexualidad y la masturbación. Esto se acabó con la publicación de la quinta versión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5-TR).
Para investigar las motivaciones de los sádicos, hice una encuesta informal en Fetlife.com en la que quienes se identificaban como sádicos podían elegir entre 18 motivaciones posibles, tantas como quisieran. Es decir, las respuestas no eran mutuamente excluyentes. Por esa razón, los porcentajes que doy a continuación suman más del 100%.
Conseguí que 56 personas respondieran la encuesta. La mayoría de los sádicos (79%) dijeron que infligen dolor para complacer a los masoquistas con quienes juegan. Otras razones comunes son el establecer intimidad (64%), el gusto por las reacciones de los masoquistas y las marcas en su piel (63%), entrar en el “espacio de dominación” (61%), expresar poder (59%), conseguir que el masoquista entre en el “espacio de sumisión” (55%) y establecer dominación (54%).
El resto de las 18 opciones de la encuesta cayeron por debajo del 50%. Incluyeron "otros", para que la gente pudiera incluir motivos que se me pasaron por alto. Sólo el 16% de los encuestados eligió esta opción.
“Crueldad” quedó casi al final de la lista, al ser elegida por sólo el 18% de los encuestados (10 personas). Di la siguiente descripción de esta opción:
“Te gusta hacer sufrir a la gente. Lo bueno del el BDSM es que te permite expresar tu lado oscuro. No intentas sentir lo que sienten los masoquistas, sino más bien disociarte de ellos”.
Algunos de los sádicos que eligieron la crueldad expresaron sorpresa de que fueran tan pocos. Dijeron que, para ellos, el sadismo consistía en hacer sufrir a la gente. Esto lo pueden hacer de forma consensuada porque hay masoquistas que dicen buscar el sufrimiento.
Pensé que la diferencia entre sadismo y crueldad estaba clara para los sádicos pero, aparentemente, hay diferentes opiniones sobre el significado de esas palabras. En este artículo las exploro en profundidad.
¿Qué es el sadismo?
Curiosamente, mientras que en la Wikipedia en inglés "sadism" no tiene entrada propia, en la Wikipedia en español existe una entrada para sadismo, que no se corresponde con el texto en inglés y refleja una visión negativa y anticuada del sadismo. La discusión de esta entrada acusa esta confusión, con mucha gente pidiendo que se corrija. La entrada de sadomasoquismo en Wikipedia en español es mucho más completa y actualizada.
En Wikipedia en inglés, se distingue entre sadomasochism y sexual sadism disorder, (trastorno de sadismo sexual), una condición médica/psicológica que provoca excitación sexual al infligir dolor y humillación a víctimas que no dan su consentimiento. Esto implica que el sadismo ético siempre está asociado con el masoquismo. El sadomasoquismo es consensuado y mutuamente satisfactorio: el sádico disfruta proporcionando dolor a un masoquista que disfruta recibiéndolo.
Sadismo emocional
Sin embargo, una escena puede ser consensuada y los participantes pueden sentir que implica sufrimiento. Quizás es por eso que algunos sadomasoquistas piensan que el sadismo implica crueldad.
En realidad, se refieren al sadomasoquismo emocional, en el que se utiliza el dolor emocional en lugar del dolor físico, o además de él.
El dolor emocional es el producido por emociones negativas como el miedo, la tristeza, la frustración, el desamparo, la desesperación, la envidia, los celos, el asco y el dolor físico no deseado.
Estos son algunos ejemplos del dolor emocional que se usa en el BDSM:
Frustración sexual cuando no se te permite llegar al orgasmo.
La envidia y los celos que se experimentan en el cuckolding al ver a tu pareja proporcionando a otra persona el placer sexual que a ti se te niega.
Soportar un dolor físico que no tiene ninguna carga erótica.
Ser castigado injustamente.
Ser criticado cuando logras realizar una tarea difícil.
La tristeza de que te nieguen cariño.
Miedo y desesperación ante la crueldad del sádico cuando te das cuenta de que realmente quiere hacerte daño.
Ser utilizado como objeto sexual con total indiferencia hacia tus sentimientos.
Algo de esto puede caer en la categoría del mind-fucking. Sin embargo, mientras que en el mind-fucking suele haber un elemento de ficción o engaño, en el sadomasoquismo emocional tanto el sádico como el masoquista quieren evocar emociones reales.
Así es como una masoquista emocional describe cómo lidia con el sadomasoquismo emocional.
Para ella, el masoquismo emocional se limita a la sesión. Así como el dolor físico de los azotes sólo ocurre durante una sesión BDSM, el abuso emocional está limitado en el tiempo. Después de eso, la relación vuelve al afecto y la amistad habituales. Suele haber cuidados posteriores para restablecer el equilibrio emocional del masoquista. Sin embargo, hay parejas que practican el sadomasoquismo emocional a tiempo completo.
Los masoquistas emocionales desarrollan un desapego de sus emociones. Se ven a sí mismos desde fuera, con una cierta disociación. Hablan de una hermosa melancolía, de un disfrute de estas emociones negativas. El dolor emocional se disfruta de la misma manera que el dolor físico.
El sádico no odia al masoquista. Los sádicos experimentan una disociación similar a la que experimentan los masoquistas, porque quieren hacerles daño y, al mismo tiempo, saben que se lo están pasando bien. La sesión o la relación se basa en un acuerdo consensuado.
¿Qué es el sufrimiento?
Aquí nos enfrentamos a una paradoja. Si bien los masoquistas emocionales sienten emociones negativas que la mayoría de la gente evitaría, las reciben con agrado. Las desean. Las disfrutan.
La paradoja también existe para los sádicos. Aunque quieran hacerles daño a los masoquistas, son plenamente conscientes de que ellos se divierten. Y no lo harían si el masoquista no fuera capaz de disfrutarlo.
Quizás haya sádicos que deseen hacerles daño a las personas de forma que no les guste y que, por lo tanto, no consentirían. Quizás estos sádicos actúan de forma consensuada, no porque de no hacerlo se sentirían mal, sino debido a una decisión racional de actuar éticamente.
En cualquier caso, podemos ver que aquí hay dos niveles.
Uno es el dolor producido por las emociones negativas, que un masoquista emocional puede disfrutar.
El otro es el sufrimiento real. Cosas que no se pueden disfrutar porque dañan la esencia misma del ser humano, o cosas que hacen que valga la pena estar vivos.
Estos son algunos ejemplos de sufrimiento real:
La muerte de un ser querido, como tu esposa, tu padre o tu hijo.
Que te rompan el corazón cuando te abandona alguien a quien amas.
Perder un trabajo que te gusta o que necesitas para sobrevivir.
Perder una pierna, el oído o la vista.
Una enfermedad debilitante e incurable.
Perder tu inteligencia, tu memoria o la cordura.
Personalmente, creo que deberíamos reservar la palabra sufrimiento para este tipo de experiencias. Alternativamente, podríamos llamarlas sufrimiento profundo. Dolor debería referirse al dolor físico, aunque mucha gente lo utiliza también para referirse al dolor emocional.
Sádicos que disfrutan del sufrimiento de tragedias en la vida real
Desearle el sufrimiento profundo a alguien, en mi opinión, cruzaría la línea divisoria entre el sadismo emocional y la crueldad. Sí, muchas personas desean que sus enemigos sufran de esta manera, pero aquí entramos en el terreno del odio.
Sin embargo, algunos sádicos sienten placer cuando ven el sufrimiento de sus parejas BDSM causado por tragedias de la vida real. A su vez, estos masoquistas alivian su sufrimiento cuando ven al sádico disfrutarlo. Esta interacción que, por supuesto, es totalmente consentida, parece ser saludable.
Una cuestión clave es que el sádico erotiza el sufrimiento causado por los acontecimientos aleatorios de la vida. A diferencia de lo que ocurre con el dolor en una escena BDSM, el sádico no le inflige este tipo de sufrimiento al masoquista. Eso cruzaría la línea a la crueldad real.
El disfrute que estos sádicos sienten ante el sufrimiento nos puede parecer extraño, incluso repugnante. Sin embargo, lo que hacen es llevar al extremo algo que hace la gente normalmente. Muchos disfrutamos del sufrimiento de los personajes de una novela o una película. Las tragedias han sido populares desde la antigüedad. Es innegable que lo que nos atrae de estas historias es precisamente presenciar el sufrimiento de sus personajes. En ese sentido, no somos tan diferentes de los sádicos emocionales.
¿Por qué deseamos presenciar el sufrimiento de otra persona?
Quizás esta sea la otra cara de la empatía y la compasión. Empatía significa que sentimos el sufrimiento de los demás pero, al mismo tiempo, podemos desapegarnos de él porque no es nuestro sufrimiento. Eso nos hace alegrarnos de no tener que sufrir de esa manera. Al mismo tiempo, las fuertes emociones involucradas producen en nosotros una catarsis, una limpieza de nuestros miedos y traumas.
Cuando los masoquistas ven al sádico disfrutar de su sufrimiento, pueden participar del desapego del sádico. Obtienen una perspectiva que de otro modo no tendrían. Quizás es por eso que el sadomasoquismo emocional es saludable para el masoquista.
¿Qué es la crueldad?
"La crueldad es el placer de infligir sufrimiento, o la inacción ante el sufrimiento de otro cuando se dispone de un remedio claro". Wikipedia.
Creo que la crueldad tiene su origen en dos motivaciones completamente distintas:
Utilizar a las personas como medios para lograr nuestros objetivos, sin tener en cuenta su sufrimiento. Ésta es la crueldad del dueño de esclavos, del terrateniente desalmado o del empresario explotador. La persona cruel bloquea cualquier sentimiento de empatía que pueda tener hacia su víctima. Para él son meros objetos.
Hacer sufrir a la gente a propósito. Aquí el sufrimiento es lo importante. La motivación para hacer esto puede variar. Podría ser venganza, sentirse poderoso, seguir ciertas creencias religiosas o disfrutar del sufrimiento por sí mismo.
Es posible que las personas con trastorno de personalidad antisocial sean naturalmente propensas a la crueldad.
La segunda acepción de crueldad es la que puede confundirse con el sadismo.
Sin embargo, aquí no hay distinción entre angustia emocional y sufrimiento profundo. Los sádicos no infligirían sufrimiento profundo, mientras que las personas crueles ignoran la diferencia.
Empatía
Algo que se puede diferenciar la crueldad del sadismo es la presencia de empatía.
La empatía es lo que nos hace sentir lo que sienten los demás.
Recientemente, han aparecido muchos artículos de neurociencia sobre la transferencia social del dolor (Smith et al., 2021). La observación básica es que cuando dos ratones se alojan juntos y uno sufre una lesión, el otro ratón se vuelve más sensible al dolor.
Los humanos tenemos ese tipo de empatía, pero también tenemos otro tipo que está ausente en los animales: una basada en la teoría de mente (Bruneau et al., 2012). Ésta es la capacidad de representar las mentes de otras personas dentro de la nuestra. Sabemos lo que piensan y sabemos lo que sienten. Se trata de algo mucho más detallado que el primer tipo de empatía. La teoría de mente no es pensamiento abstracto, sino que abarca también las emociones. Gracias a la teoría de la mente podemos experimentar lo que sienten los personajes de una película o una novela.
El primer tipo de empatía es automático, pero el segundo se puede activar y desactivar a voluntad.
La empatía nos hace sufrir cuando otras personas sufren (Stevens and Taber, 2021). Gracias a ello, no podemos ser completamente felices en una sociedad donde otros son infelices.
La crueldad carece de empatía. Los explotadores tienen que hacer un esfuerzo por extinguir su empatía para evitar experimentar el sufrimiento de aquellos a quienes explotan. Una forma de lograrlo es cosificarlos, negar que sean seres humanos que tienen sentimientos.
En cambio, el sádico está lleno de empatía. Sentir el dolor del masoquista es lo importante. Si los sádicos no son conscientes del dolor que infligen, no estarían satisfechos.
Conclusiones
La distinción entre dolor y sufrimiento implica una distinción entre sadismo y crueldad.
A los sádicos les gusta infligir dolor, incluido el dolor emocional, pero no hacer sufrir a las personas.
Las personas crueles deshumanizan a otros para explotarlos, para satisfacer su odio o por alguna motivación religiosa o política. No les importa la distinción entre dolor emocional y sufrimiento profundo.
En el sadismo, la empatía es lo fundamental.
En la crueldad, la empatía debe desactivarse para evitar que la persona cruel experimente el sufrimiento de sus víctimas.
Estos no son meros argumentos semánticos. Son ideas que es necesario tener presentes para definir los límites entre el sadomasoquismo ético y el abuso.
Referencias
Bruneau EG, Pluta A, Saxe R (2012) Distinct roles of the 'shared pain' and 'theory of mind' networks in processing others' emotional suffering. Neuropsychologia 50:219-231.
Smith ML, Asada N, Malenka RC (2021) Anterior cingulate inputs to nucleus accumbens control the social transfer of pain and analgesia. Science 371:153-159.
Stevens F, Taber K (2021) The neuroscience of empathy and compassion in pro-social behavior. Neuropsychologia 159:107925.
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