Juegos de asfixia, depredadores sexuales, problemas mentales, disciplina doméstica y otros temas que se debaten en la cultura BDSM.
Las controversias y los debates son buenos. Así es como aprendemos unos de otros y llegamos a un consenso sobre cosas importantes. La mayor parte de la cultura BDSM actual surgió de debates pasados.
Sin embargo, aún quedan muchas cuestiones sin resolver.
He escrito aquí mi propia lista de doce temas que creo que generan opiniones encontradas. He intentado presentar ambos lados de la manera más justa posible. Por ahora, no voy a expresar mi posición en estos temas.
Cada uno de estos temas se merecería su propio artículo. Sin embargo, creo que es bueno enumerarlos a todos para evaluar su importancia relativa. Los que considero que son más controvertidos los he puesto en la parte superior de la lista.
1) Cómo luchar contra los depredadores en la comunidad BDSM
Pongo este tema en cabeza de la lista porque me parece tan conflictivo que está destrozando a algunas comunidades BDSM.
Fetlife.com, el punto de encuentro en la red de gente kinky de todo el mundo, es acusado rutinariamente de no ser lo suficientemente duro con los depredadores sexuales. Incluso de permitirlos. De silenciar a las víctimas.
¿Es éste un caballo de Troya de las feministas radicales para seguir atacando al BDSM, después de haber sido derrotadas en las Guerras Feministas sobre el Sexo?
¿O es que existen conspiraciones para proteger a ciertas personas poderosas para que puedan seguir aprovechándose de víctimas desprevenidas?
¿Hay personas que han sido acusadas falsamente de violar el consentimiento y ser depredadores?
¿O es la comunidad BDSM demasiado blanda con los depredadores sexuales?
2) ¿Son seguros los juegos de asfixia?
Después de meterme en problemas por escribir un artículo sobre esto en Fetlife, yo diría que este es uno de los temas más controvertidos en BDSM en estos días.
Los defensores de los juegos de asfixia dicen que son completamente seguros si se hacen de la manera correcta. Inducen a un estado alterado de conciencia muy placentero y diferente al que producen las drogas. La asfixia también aumenta la intensidad del orgasmo.
Los que se oponen dicen que los juegos de asfixia son la actividad BDSM más peligrosa. Suponen un peligro de muerte. No existe una forma segura de hacerlos porque es imposible predecir cómo va a reaccionar el sistema cardiovascular. La asfixia repetida puede causar daños cerebrales ocultos. El placer que proporcionan se puede alcanzar por otros medios. No vale la pena correr esos riesgos.
3) ¿SSC o RACK?
SSC - seguro, sensato y consensuado - es el antiguo estándar, creado en los 80s para definir los límites entre el BDSM ético y el abuso. Se defiende como los criterios más claros y seguros, los que son más fáciles de explicar a la sociedad. Si las cosas salen mal en una sesión, ¿prefieres explicarle al juez que estabas practicando "seguro, sensato y consensuado" o "perversión consensual consciente del riesgo"?
RACK son las siglas en inglés de “risk-aware consensual kink”, que podríamos traducir como prácticas BDSM consensuadas con consciencia del riesgo. Fue propuesta más tarde, en la década de los 90s, por quienes piensan que el BDSM nunca puede ser completamente seguro. Que "sensato y seguro" sirven de excusa para condenar de las prácticas BDSM más extremas. Corresponde a los participantes informarse y decidir qué riesgos están dispuestos a asumir. El consentimiento bien informado debe ser el principal, y quizás el único, criterio ético en el BDSM.
4) ¿Pueden practicar el BDSM personas con problemas mentales?
¿Qué quiere decir exactamente eso de “sensato” en SSC?
Normalmente, se entiende que debemos ser conscientes del posible trauma emocional y psicológico que puede causar el BDSM.
Pero hay personas que son más vulnerables psicológicamente. Y hay quienes argumentan que no deberían jugar en roles sumisos, porque esto sería intrínsecamente inseguro para ellos. Como mínimo, deberían revelar sus problemas mentales antes de participar en una sesión.
También hay quien dice que las personas con problemas mentales no deben jugar como dominantes.
Pero, por otro lado, ¿no es discriminatorio y capacitista excluir a las personas neurodivergentes de la comunidad BDSM? ¿Acaso no es prerrogativa de cada cuál decidir lo que es seguro para ellos?
Además, hay multitud de enfermedades mentales. De hecho, casi todo el mundo tiene algún problema psicológico. Si comenzamos a juzgar a las personas por eso, terminaremos por excluir precisamente a quienes los aceptan y se tratan con medicamentos o terapia, al tiempo que aceptamos a aquellos que niegan sus problemas mentales.
5) ¿Es el BDSM terapéutico?
Muchas personas neurodivergentes que practican BDSM te dirán que, de hecho, BDSM es bueno para ellos y les ayuda a lidiar con sus problemas.
El BDSM también puede ayudar con el dolor crónico al enseñar a las personas formas emocionalmente saludables de lidiar con el dolor.
Sin embargo, otros se enfurecen ante la idea de que el BDSM puede ser terapéutico. “¡El BDSM no es terapia!”, dicen. Que la terapia la deben practicar sólo psicólogos calificados. Que los dominantes no se deben meter en un campo minado de traumas ocultos.
Este tema lleva discutiéndose mucho tiempo. Se llegó a un cierto consenso: “El BDSM no es terapia, pero a veces puede ser terapéutico.” Pero no faltará quien no esté de acuerdo con esto.
6) Consumo de drogas en el BDSM
Existe un consenso desde hace tiempo de que no se debe consumir drogas en una sesión BDSM. Las personas dominantes no pueden tomar decisiones seguras si están colocados. Las personas sumisas no pueden dar su pleno consentimiento y usar la palabra de seguridad si están drogadas.
Sin embargo, sospecho que hay un poco de hipocresía en esto. Que, en realidad, hay gente que usa drogas en el BDSM.
¿No debería ser esto una decisión más que se puede tomar después de recabar información suficiente? ¿No serían las drogas un riesgo más del que debemos ser conscientes antes de decidir lo que hacer?
Estamos empezando a ser conscientes de la desinformación difundida por los gobiernos durante la Guerra contra las Drogas. El presidente norteamericano Richard Nixon impuso una clasificación de la peligrosidad de las drogas basada en criterios políticos, porque no le gustaban "esos hippies". Con ello se destruyó el potencial terapéutico del cannabis y las sustancias psicotrópicas, que estaba siendo investigado en los años 60 y se vuelve a considerar hoy en día.
No todas las drogas son iguales.
Por un lado, EE. UU. sufre una epidemia de opioides desde hace dos décadas que ha causado cientos de miles de muertes. Sin embargo, la epidemia no fue iniciada por "esos hippies", sino por la codicia de Purdue Pharma y la negligencia profesional de muchos médicos estadounidenses que recetaron su producto, OxyContin, sin antes evaluar su potencial adictivo. Sin embargo, el riesgo de abuso de opioides en la comunidad BDSM es bajo.
Por otro lado, la legalización del cannabis en la mayor parte de Estados Unidos nos ha hecho tomar conciencia de que no es tan peligroso como nos decían. El célebre podcaster Dan Savage a menudo recomienda el cannabis para tratar los problemas sexuales. Lo que, sin duda, es más saludable que la tradición de emborracharse para superar las inhibiciones durante las relaciones sexuales.
El argumento de que las personas sumisas no deben tomar drogas porque eso les impide dar consentimiento y usar la palabra de seguridad se debilita ante la realidad de que las endorfinas son tan potentes como cualquier opiáceo. Cuando entran en el espacio de sumisión, las personas sumisas se vuelven incapaces de tomar decisiones y usar la palabra de seguridad.
Tomar un poco de mariguana para relajarse y superar inhibiciones produce un estado mental mucho menos alterado. Hoy en día, mucha gente toma micro dosis de cannabis y psicotrópicos como los hongos Psilocybe y el LSD en la vida diaria.
Por otro lado, las drogas pueden incapacitarte para entrar en el espacio de sumisión. O crear problemas impredecibles al interactuar con él.
Es un tema complejo. Pero creo que es hora de abordarlo en conversaciones honestas y libres de prejuicio.
7) ¿Es el BDSM una orientación sexual?
Lo políticamente correcto es decir que la homosexualidad es de nacimiento e inmutable.
La disforia de género que hace que las personas sean trans o no binarias también se dice que es de nacimiento.
O sea, que quienes se sienten atraídos por personas del mismo sexo es porque nacen así. Pero a quienes les gusten los azotes o la sumisión eligieron esos gustos más tarde en la vida. A pesar de que muchos practicantes del BDSM han tenido fantasías de ese tipo en la infancia.
Quizás el problema sea que "orientación sexual" son palabras que denotan un cierto privilegio hoy en día. Si el BDSM fuera una orientación sexual, entonces tendríamos el mismo derecho a no ser discriminados que tienen los gais y las lesbianas. Y se tendría que dejar de criminalizar el BDSM, como todavía sucede en algunos países donde el sexo gay ha sido legal desde hace mucho tiempo.
8) ¿Forma la disciplina doméstica parte del BDSM?
El spanking y la disciplina doméstica son prácticas que utilizan la obediencia y los castigos dentro del ámbito de la pareja y el hogar.
Muchos de quienes lo practican lo consideran distinto al BDSM. No les gusta la ropa fetichista, el mobiliario especial, los implementos y la actitud del BDSM. Visten ropa normal y no van a fiestas pervertidas. Tienen una persona que está a cargo, reglas que deben seguirse y castigos cuando se rompen esas reglas.
En particular, quienes que practican la Disciplina Doméstica Cristiana insisten en que no son como “esos pervertidos”. Simplemente siguen la voluntad de Dios, claramente explicada en la Biblia, que ordena que la esposa tenga que obedecer y ser castigada por el marido.
Quienes practican el BDSM simplemente se encogen de hombros y dicen: “Tienes fantasías similares a las nuestras, solo que con un estilo diferente. Las bases son las mismas: sumisión y azotes. Pero no pasa nada si quieres sentirte especial. A todos nos pasa”.
9) ¿Son los switches dominantes y sumisos auténticos?
Los switches o interruptores son personas a las que les gusta cambiar variar entre los roles dominante y sumiso, o de activo y pasivo.
Siempre ha habido una cierta actitud anti-switch en la comunidad BDSM. Algunas personas creen que ser dominante o sumiso es algo esencial a su personalidad, por lo que nunca podrían adoptar el rol opuesto. Lo que me parece bien. Sin embargo, esa idea nos puede llevar a pensar que los switches carecen de esa esencia, por lo que, cuando hacen una sesión como dominantes o sumisos, solo están fingiendo.
Por otro lado, hay quienes dicen que vivir el BDSM desde ambos lados permite realmente empatizar con tu pareja y sabes exactamente cómo se siente. Y, para saber cómo usar implementos como varas o un látigos, no hay nada como experimentar las sensaciones que proporcionan.
10) ¿Es el BDSM un juego o un estilo de vida?
Éste es un viejo debate de los años 90s que ya parece haberse superado. Sin embargo, las actitudes que lo subyacen aún están presentes en cierta medida.
Los que consideran el BDSM su estilo de vida a veces menosprecian a los "jugadores" como poco auténticos. Sienten que ser dominante o sumiso es algo esencial a su personalidad, no un atuendo que se ponen y se quitan. El BDSM es algo que impregna por completo su vida, una actitud que siempre está presente. No tienen roles, no juegan, no hacen sesiones.
Los demás vemos el BDSM como un juego. Sesiones que hacemos durante un cierto tiempo para luego volver a nuestros roles igualitarios. Ser dominante o sumiso puede ser algo que sintamos profundamente, pero es un rol que solo adoptamos en los momentos oportunos. Y eso no tiene nada malo.
11) ¿Es el kink diferente del BDSM?
Éste es un debate semántico propio del inglés. Sin embargo, como la terminología inglesa acaba por adoptarse o traducirse al castellano, quizás pronto nos enfrentemos con él.
Al parecer, todo BDSM es kink, pero no todo kink es BDSM. Pero no está demasiado claro cuáles serían esas actividades “kink” que no son BDSM. Hay quien dice que el sexo anal e incluso el sexo oral son kink. Otros piensan que simplemente solo usar ropa de cuero o de goma es kink.
¿Acaso se ha convertido el BDSM en una moda, en detrimento del auténtico BDSM?
12) ¿Quién tiene realmente el control, la persona sumisa o la dominante?
Hay quien dice que la persona sumisa es quien tiene realmente el control de la sesión, porque las negociaciones, los límites y la palabra de seguridad hacen que la sesión escenifique sus fantasías.
Otros personas dicen que la persona dominante tiene, y debe tener, el control. Toma las fantasías y los deseos de la persona sumisa y poco a poco los va plegando a su voluntad.
También hay quien dice que ambos partícipes están al servicio de la sesión, que es algo hermoso que crean juntos y que termina por envolverlos.
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